Hemos llegado a la fatídica fecha, aquella que hace dos décadas teníamos como límite infranqueable para acometer un cambio radical en nuestra manera de estar en el mundo. Recuerdo bien que las predicciones para 2020 eran pésimas, pues la deriva medioambiental, energética y financiera nos hacía prever negros nubarrones para la humanidad. Y, aquí estamos, comenzando el año señalado para haber realizado un cambio que, de nuevo, hemos pospuesto. Ahora nos damos de plazo hasta 2030 para, una vez llegados allí, haber cambiado lo que no hemos hecho en veinte años. Está claro que la humanidad necesita de algún tipo de ‘ayuda’ para realizar los cambios que ya son perentorios. Por eso, las intenciones de oración del Papa Francisco para los comienzos de este año están dirigidas, de un lado a la paz y del otro a la escucha del grito de socorro de los inmigrantes. Ambas realidades están vinculadas, pues los tambores de guerra hacen huir a las personas de los países donde retumban, aunque sea a lo lejos, pues todo el mundo sabe que la alternativa a huir es la muerte o algo peor incluso; tal es el grado de depravación moral de la guerra.

El Papa nos pide que oremos para que todos los creyentes, de la religión que fueren, promuevan la paz en el mundo. Somos muy conscientes de que la religión se utiliza como excusa para fomentar el odio y la guerra, que casi la totalidad de conflictos se producen por motivos económicos, energéticos o geoestratégicos, pero que esos motivos no son suficientes para motivar a la población para que apoye la guerra, de ahí que sea menester dar motivos más profundos, como son los religiosos; los pueblos son capaces de caer en la más hedionda brutalidad si creen hacerlo por su dios. En nombre de Dios se han cometido las más obscenas crueldades, manchando a la vez su Santo Nombre y la dignidad del ser humano, por eso se hace necesario, desde las religiones, una acción clara y decidida por separarse de todo lo que suponga un soporte a ideas totalitarias que solo quieren legitimar sus ansias de poder. Desde las religiones, pero especialmente desde el cristianismo, no podemos dar soporte, ni siquiera ser neutrales, cuando se fomenta el odio al otro, al diferente, al extranjero. No podemos dar pábulo a visiones xenófobas, nosotros debemos ser perfectos, como lo es nuestro Padre celestial, que hace salir el sol para justos e injustos; nuestro sí debe ser un sí, y nuestro no un no. Nunca podemos dar pie con nuestras declaraciones a que los que se enfundan en un supuesto amor a su patria o a la tradición puedan poner a Dios de su parte en el discurso público.

La paz es fruto de la justicia, pero la justicia verdadera nace de la misericordia y la compasión. Sin estas actitudes es imposible que la justicia bíblica pueda ser vivida, a lo sumo tendremos una justicia distributiva, dar a cada uno lo suyo, pero no la justicia divina, que atiende al clamor de las víctimas. El clamor de las víctimas que llega a los oídos del Señor es el que se eleva desde los campos de reclusión de emigrantes en Libia o en Siria. Occidente ha creado un agujero negro de humanidad para encerrar a miles de personas sin más opción que la deshumanización. En los campos de Grecia se hacinan más de 20.000 personas en un lugar preparado para un millar. Hay más de mil niños sin compañía de adultos, desprotegidos, ignorados; de vez en cuando desaparece alguno para engrosar la infame lista de la trata de personas, para obtener órganos para trasplantes o para inimaginables atrocidades que solo la depravación de lo humano puede idear. Oremos por estos niños, oremos por los adultos que no resisten la prueba y acaban con su vida para no vivir un día más en este infierno. Pero, sobre todo, oremos por nosotros mismos, porque no cabe la menor duda de que se nos pedirá cuentas. No es aceptable que esta Navidad pasada, mientras estos niños calzaban unas simples sandalias para protegerse del agua y del frío, nosotros hemos gastados varios millones de euros en iluminar por la noche nuestras ciudades para celebrar que…, que hace 2000 años, una familia emigrante no tenía donde dar a luz y lo hizo en un establo, donde al menos había calor de seres vivos. Oremos para que el Señor cambie nuestro corazón de piedra y nos dé un corazón lleno de misericordia y compasión. Como nos pide el Papa, oremos por la paz y por la acogida de los emigrantes, pues emigrantes fuimos en Egipto.

P.- Hay un tema, bueno, a usted se lo han dicho mil veces, es el tema de los migrantes, de los refugiados. Hay gente que dice: "y bueno siempre está hablando de este tema de los migrantes y habla mucho más de este tema que a lo mejor de hablar de los temas, de los valores que antes se decían valores irrenunciables del catolicismo como la defensa de la vida, por decir uno. Entonces, por qué siente que es su prioridad, porque yo siento que quizás es una de sus grandes prioridades este tema.

R.- Porque es una prioridad hoy día en el mundo. Empezamos hablando de migrantes, ¿eh? Es una prioridad en el mundo, el mundo migratorio hoy día es tal punto que yo he tomado en mis manos la sección migrantes del Dicasterio del Desarrollo Humano Integral para darle un significado, no es cierto, estamos teniendo todos los días noticias que el Mediterráneo es cada vez más cementerio, por poner un ejemplo.

P.- Puertos cerrados...

R.- Es duro eso ¿no? De todos modos, no dije solamente eso yo. De migrantes yo digo, primero, que hay que tener el corazón para acoger; segundo, que bueno, 'lo acogemos y lo dejamos', no. Hay que acompañar, promover e integrar. Todo un proceso. Y los gobernantes qué les digo: ustedes vean hasta dónde pueden. No todos los países pueden sin más. Y para eso es necesario el diálogo y que se pongan de acuerdo. Hay que integrar todo eso, no es fácil tratar el problema migrantes, no es fácil. Ahora estamos tratando de... por los canales humanitarios de traer algunos de Lesbos y uno de Moria, no sé si de uno o de los dos campos, porque es una emergencia mundial. Siempre pongo el ejemplo de Suecia, que yo conozco muy bien porque en la dictadura del '76 en adelante en Argentina y en Latinoamérica en la Operación Cóndor estos trabajaron muy bien, está lleno de latinoamericanos Suecia. Los recibían a todos, acá tenían la organización, a los dos días a la escuela pagaban tantos euros por día a la escuela, le daban una casa provisoria, después que tenían el idioma le daban un trabajo y los iban integrando. Y eso lo pudo hacer Suecia hasta el día de hoy. Ahora tiene más dificultad por el número, pero lo ha dicho. Es una maravilla el sistema. Y en cuento está en eso. También me impresionó cuando fue a Lund y me recibió el Primer Ministro y después a la despedida fue la Ministra de la Cultura. Una chica joven, muy activa. Los suecos son todos rubios y de ojos claros, ¿no? y esta chica era un poco 'marroncita', un poco 'brunetta' como dicen los italianos, morenita. Y claro era la hija de una sueca con un migrante africano. Ahora, vea el modo de tratar un migrante en Suecia, ¡su hija es ministra del país! ¡Es genial! Siempre lo pongo como ejemplo. Es probablemente el país que más desarrolló eso. Porque lo viví en carne propia con los que escapaban de Argentina a Suecia. Pero hay que ver todo un poco, o sea, lo que puede el país.

Qué pasa, entre los países no dialogan, entre los países se ponen fronteras, entonces claro, ¿quienes sufren? Los más débiles que son los migrantes. Después era un problema muy serio con los repatriados. Yo no sé si usted vio las filmaciones clandestinas que hay cuando los agarran de nuevo: a las mujeres y a los chicos los venden, y los hombres los tienen de esclavos ahí, los torturan... esas filmaciones son tremendas. Si no las vio yo las tengo y se las puedo pasar. Entonces digo, cuidado también con el repatriar sin seguridad. También para repatriar hace falta un diálogo en el país de origen y no simplemente levantar un muro o cerrar las puertas de la casa. ¿Por qué el Papa se ocupa hoy tanto de los migrantes y habla tanto de los migrantes? Porque es un problema candente, actual. Pero el Papa sigue hablando de la vida, contra del aborto dijo cosas muy duras, muy duras que... No sé, que repitan todo lo que siempre ha dicho la Iglesia, o sea, no he descuidado lo otro. En eso me justifico ¿eh? No porque no quiero que haya una mala impresión, los que van a ver este programa tampoco, no... Sobre el aborto yo hago dos preguntas no más, muy claras: ¿Es justo - ya la hizo otro periodista y la hice en la plaza y me contestó la plaza - es justo eliminar una vida humana para resolver un problema? Y la plaza gritó: ¡no! Y yo digo: no. Segunda pregunta: ¿Es justo alquilar un sicario para resolver un problema? No.

(Enviado a la Redacción por Antonia Cerdá Alcover)

«Preguem perquè el clam dels germansPreguem perquè el clam dels germans migrants víctimes del tràfic criminal siga escoltat i considerat».

És la proposta que ens fa el Papa perquè preguem –particularment al llarg d’este mes– en una Oració Universal. Francesc, que tingué el gest d’escollir Lampedusa com a primera visita fora del Vaticà en començar el seu pontificat, una vegada més crida la nostra atenció –i la de tota l’Església– vers el compromís actiu per la Justícia en favor de les persones més castigades; no sols per circumstàncies «naturals», sinó –més bé– pels «sistemes assassins» (econòmics, polítics, burocràtics...) i la indiferència de la immensa majoria de nosaltres, les persones «benestants» del Primer Món.

És el «clam» de milions i milions de persones, totes elles amb la mateixa i comuna dignitat que li correspon a tot ser humà, segons diu la Declaració Universal dels Drets Humans; «germans» nostres, segons diem reconéixer els qui ens confessem «cristians»; «víctimes», que han de «migrar» buscant com sobreviure –ells i les seues famílies– explotades pels qui s’enriquixen amb un «tràfic criminal» de vides i somnis. Crit silenciat, i encara silenciós, però que ja no podem deixar d’oir tot i que no volem de cap manera «escoltar»... Però que és, també, una oportunitat per a obrir-nos a nous horitzons, retrobar sendes d’humanitat i anar construint la Pau, una «Pau sense fronteres», tant com la pau dels nostres cors.

És esta l’opció que fa ja dotze anys comença a materialitzar un sacerdot valencià coherent. Una proposta, tan modesta com profètica, humanitzadora, ecològica, inclusiva, arriscada, creativa, eficient... Hui, l’Associació Valenciana de Solidaritat amb Àfrica (AVSA) ha creat un programa d’atenció integral a les persones immigrants subsaharianes excloses per no tindre «els papers» que nosaltres no els donem, resilients de penalitats inimaginables per als qui no les sofrim, i que arrosseguen anys i anys pors i marginacions demolidores. En les llars d’acollida d’AVSA –sostingudes gràcies a la col·laboració i la complicitat del voluntariat, de Càritas i de les Administracions públiques–, centenars de xicots han trobat el caliu, el suport i l’esperança que necessiten; molts d’ells han aconseguit «regularitzar-se» i estar en condicions d’obrir-se camins «legalment», tot ajudant les seues famílies i la nostra societat.

Preguem. Sí, preguem. Perquè «pregar» és «comprometre’s». No tant el fet de recordar-li el que Ell ja coneix de sobra, esperant que «faça un miracle», com el fet de dir-li a Déu que volem tractar els altres com ens agradaria que feren amb nosaltres si ens trobarem en les mateixes circumstàncies; ja que reconeixem els dons que se’ns han oferit, les nostres responsabilitats, els nostres deures d’agraïment «actiu»... «Pregar» és comptar amb Ell, és a dir, tenir en compte el seu missatge, la seua invitació, la seua mirada, la seua ajuda, els valors que ens proposa com a referent essencial en la nostra vida, i... assumir el nostre paper i el nostre protagonisme; individualment i col·lectivament. Fent personalment el que estiga al nostre abast, amb creativitat i sense defalliments, i al mateix temps, com a dret i deure de la nostra ciutadania, implicant-nos socialment reclamant quan calga als polítics i als dirigents que pertoque la coherència exigible entre els fets i els discursos que ben bé saben fer.

Parafrasejant a Luther King: «No em preocupa tant el mal que facen les persones roïnes, com el bé que els hòmens bons podrien fer i deixen de fer».

Les persones sense sostre mereixen el millor. No són un col·lectiu homogeni, i hi ha tota classe de perfils entre elles. En moltes ocasions, el que està sense sostre no té per què ser un sensellar. «Jo sempre dic que les persones sense llar patixen un procés de pèrdues: habitatge, autoestima, la família, la salut... Però els sensesostre, molts d’ells immigrants, no han perdut res d’això perquè el marroquí o el senegalés que ha arribat en pastera té tota l’energia del món per a progressar i no ha perdut res de l’anterior» (Darío Pérez, director general del Samur Social de Madrid).

Vull reivindicar en este article la necessitat d’un acolliment immediat i adequat per a tots els sensellar i que es reduïsquen els factors de risc d’exclusió de les persones. Cal subratllar la necessitat de prioritzar l’atenció a este sector en totes les institucions de solidaritat.

A la ciutat de València, tan complexa i polièdrica, tenim este repte: el creixement del sensellarisme, tant d’aquelles persones que no tenen una vivenda segura i estable —els sensellar— com d’aquells que pernocten habitualment al carrer, els sensesostre. Les polítiques socials de l’administració no han resolt el problema dels sensellar. Diverses institucions van duent a terme recomptes nocturns de persones sense llar que són al carrer, i són més de 700 només a la ciutat de València els que pernocten als carrers, principalment al districte Centre, on dormen al ras el 42% dels sensesostre.

Les dades creuades de diverses entitats i organitzacions, ja que no hi ha xifres oficials sobre este tema, indiquen que cada sis dies mor una persona sense llar en el conjunt d’Espanya. I que cada vint dies mor un sensellar per violència física en espais públics. Els estudis combinats de països com Europa, Austràlia i els Estats Units assenyalen que l’esperança de vida de les persones sense llar es reduïx en un 30% respecte a la resta de la població.

El problema ‘in crescendo’ del sensellarisme és un fenomen d’índole nacional. La Fundació RAIS estima que existixen 31.000 persones sense llar a Espanya. El sensellarisme està a l’alça en les grans urbs espanyoles. L’Europa del benestar, que està donant l’esquena a la protecció social en matèria de vivenda, patix una regressió en este tema. Per descomptat, no s’arriba a les xifres dels Estats Units, on 565.000 persones viuen al carrer o en centres d’acolliment, però els estudis en les grans ciutats són alarmants.

Els experts en la matèria consultats coincidixen que la falta del dret bàsic i constitucional d’accés a la vivenda i la desocupació són les raons medul·lars del sensellarisme. La persona que fa temps que viu al carrer, quan se li dona una casa, comença a desfer ràpidament el camí i a recuperar-se.

Càritas Diocesana va obrir el dia 10 de desembre de 2019 un centre d’acolliment nocturn de baixa exigència per a persones sense llar al carrer Almudaina núm. 15 de València, amb una capacitat màxima de 30 places, on els usuaris reben sopar i desdejuni, i poden pernoctar i llavar-se la roba. El centre vol convertir-se en «una verdadera llar» per a ells. Cal felicitar-se per esta bona notícia.

Esta iniciativa ha de ser compatible amb l’impuls de l’atenció al sensellarisme en cada parròquia, amb l’acompanyament de Càritas diocesana. Com? Cal fer possible una Càritas diocesana cada vegada més sostinguda en el voluntariat parroquial i menys en personal contractat. La Càritas diocesana ha d’estar cada dia més al servici dels projectes parroquials, que es fonamenten en el voluntariat i són font d’evangelització al barri.

Soc conscient que amb estes iniciatives posem pegats a les deficiències de l’Estat; i, per això, cal denunciar constantment els defectes de les lleis, que no donen respostes adequades i dignes als problemes de les persones.

Però, el que s’ha dit: cal arrimar el muscle i presentar iniciatives amb els locals parroquials tancats, etc. No podem fer menys!

Obrim finestres a l’alumnat i professorat d’ESO, FP, Batxillerat..., perquè vegen i visquen la realitat de la immigració de forma viva, directa. Una possibilitat per a conéixer la resposta a un munt de preguntes, per fer-se’n altres, una possibilitat per desmentir notícies que circulen per les xarxes, per despertar consciències i compromisos.

Dos o tres xics de l’Àfrica subsahariana que viuen a la Granja de l’Ombria de Vallada expliquen les seues experiències de vida des que eixiren dels seus països –Mali, Senegal, Nigèria, Ghana, Gàmbia, Costa d’Ivori, Guinea Conakry...– fins a arribar a la Granja. Amb estima, respecte i moltes metes els acompanyem, Empar Colomer i Paco Martí.

L’ONG AVSA acull un grup variable d’hòmens a la Granja de l’Ombria, i entre altres objectius està el d’aconseguir una convivència intercultural, interracial i interreligiosa, així com el de buscar la seua inserció social i laboral. Nosaltres contribuïm en la consecució d’estes metes aportant el que sabem fer com a docents que hem sigut: anem un dia a la setmana, amb un altre company, P. Ll. Almiñana, per a impartir «Escola d’Acollida», i en este temps parlen, lligen i escriuen, aprenen nocions bàsiques de les comunitats on han vingut a viure, aprenen a valorar i respectar les llibertats aconseguides des de la democràcia, així com els drets i deures que es tenen com a ciutadans. Esta escola s’ompli d’emocions, és un intercanvi d’experiències, és un temps per a fer grup, per a conéixer-nos, per a relacionar-nos, per a estimar-nos.

Una altra ONG també menuda, Escoles Solidàries (ES), com a entitat formadora reconeguda per la Conselleria d’Educació, i gràcies al conveni de col·laboració entre les dos ONG, fa possible que este alumnat reba un certificat en acabar la formació, certificat que els servix per a l’«arraigo».

A través de la xarxa de centres educatius que col·laboren periòdicament amb ES, es va donar a conéixer la possibilitat de realitzar este taller. Qualsevol centre educatiu (encara que no haja col·laborat amb ES) pot sol·licitar-lo dirigint-se a Jesús Belda, a AVSA o a Escoles Solidàries, que remetran la petició al grup organitzador.

Vam començar a visitar instituts el curs escolar 2018-2019; hem estat a l’IES Porçons d’Aielo de Malferit, al Politècnic de Castelló de la Plana, al Jaume I d’Ontinyent, al Sivera Font de Canals, al de Bocairent i al Vermellar de l’Olleria.

En tots els instituts visitats, l’alumnat ha quedat impactat en escoltar les vivències que han contat Jean, Mor, Paul, Kady, Privat, Barry, Fredi... El silenci i atenció eren totals, fins i tot, en grups d’alumnes amb conductes disruptives. A vegades, l’immigrant, quan va eixir del seu país, tenia la mateixa edat que l’alumnat a qui es dirigia. Les experiències duríssimes que han hagut de viure resulten difícils de digerir per als nostres jóvens.

És colpidor sentir a un jove dir-li a un altre que aprofite les possibilitats que ací té, que ell ha patit presó, que ha estat comprat com a esclau, que ha estat construint cada nit el llit per a dormir..., perquè volia estudiar a Europa, perquè al seu país li deien els mestres que per a aconseguir un bon nivell educatiu calia vindre a Europa. 

Preguntes que es repetixen en cada sessió, que resulten difícils de contestar, que impliquen obrir el cor a persones desconegudes, que fan recordar doloroses experiències: ¿Per què vas eixir del teu país? ¿Tornaries a intentar-ho? ¿Envies diners a la teua família? ¿Quantes hores estigueres per la mar? ¿Quants anys tenies quan vas eixir del teu país? Totes ón contestades amb sinceritat, esperant que el coneiximent aporte comprensió, acceptació...

Xics i xiques es sorprenen del temps que tarden a arribar a Espanya des que ixen del seu país, es corprenen quan saben que han cobrat sous mísers, indignes, mentre treballaven en la construcció, o conduint, o picant pedra, per a poder continuar el viatge cap al país que els donarà una faena amb contracte, que els permetrà estudiar, que els possibilitarà tenir un lloc digne per a dormir, descansar i menjar, que...

Quan arriben a Espanya la sorpresa és molt desagradable, les il·lusions s’enfonsen, res del que havien imaginat és real.

Malgrat tot açò, es mostren alegres, estan agraïts pel tracte que ací han rebut i reben, per l’atenció i informació que distintes ONG han anat aportant-los; mostren alegria perquè ara estan bé, perquè han salvat la vida. Manifesten les ganes de treballar dignament, el desig d’enviar diners a la família que ha hagut de pagar a terroristes per a deixar-los lliures, família que ha hagut d’endeutar-se; manifesten la necessitat d’enviar diners perquè fills/es puguen anar a escola, perquè puguen comprar els medicaments o puguen pagar l’operació necessitada.

Esta joventut nostra manifesta rebuig per la situació, considera injust que hagen de passar tres anys fins que un africà/na puga començar a tindre papers. I ¿què fan en este temps?, pregunten. I en sentir el testimoni, entenen, comprenen i mostren indignació.

Ens hem trobat, de vegades, grups d’alumnes amb comportament disruptiu a l’aula. La resposta és voler ajudar-los, voler conéixer més de la seua vida. Diversos instituts han organitzat visites a la Granja, on han vist els diferents tallers de granja, hort i bioconstrucció que duen a terme els africans. En el cas d’alumnat major, és este mateix alumnat qui ha organitzat i desenvolupat tallers a la Granja com, per exemple, història de vida, activitats interculturals, dinàmiques per a l’autoconeiximent... En ambdós casos, l’avaluació posterior feta pel mateix alumnat i pels africans, sempre ha estat positiva, i queda palés que el coneiximent, la relació, comporta acostament, comprensió d’esta dura realitat.

Els centres educatius, cadascun segons la implicació del professorat i, per descomptat, de l’alumnat, fa aportacions per a la Granja (productes de neteja personal, aliments...) que són ben rebuts.

Qualsevol centre educatiu (encara que no haja col·laborat amb ES), pot sol·licitar este taller dirigint-se a Jesús Belda, a AVSA o a Escoles Solidàries, que ens remetran la petició al grup organitzador.

FELWINE SARR, FILÒSOF

«Àfrica dona més al món del que rep», declara el filòsof senegalés Felwine Sarr a Efe a la seua casa de Dakar. Este prestigiós professor de la Universitat Gastón Berger de Saint Louis (nord) posa en dubte el sistema capitalista, les ONG o els Objectius de Desenvolupament Sostenible (ODS) de l’ONU. En el seu llibre Afrotopía (2016), traduït a l’espanyol per l’editorial Catarata, l’intel·lectual Sarr disputa els estereotips sobre el continent africà, però també les solucions per a Àfrica que es fabriquen en l’estranger.

FORTUNA

Una xiqueta immigrant pobra, amb la seua somereta, un secret i uns monjos: una pel·lícula per a meditar. Una pel·lícula francobelga que ha guanyat en el Festival de Cinema de Berlín els dos premis principals: l’Os de Cristall i el Gran Premi del Jurat Internacional. És una pel·lícula bella, lenta, reflexiva, en blanc i negre, com altres pel·lícules del seu director, Germinal Roaux.