CULTURA

CULTURA Cine

Cuatro películas de ahora mismo

José Luis Barrera Calahorro

Cada vez es más habitual que la exhibición de las últimas películas de cine se bifurquen en dos modos de presentación: en la salas de cine y muy poco después en las plataformas digitales de televisión. Esto es lo que ocurre con estas cuatro películas que ahora se comentan porque han sido primeramente exhibidas en las salas de cine y unas semanas después ya las podemos ver en la pantalla de nuestro televisor a través de las distintas plataformas.



No son películas vacías o de puro entretenimiento que se ven y después se olvidan. Son películas entretenidas, también muy bien contadas, que presentan a su vez interesantes y hondos discursos reflexivos. Después de contemplarlas podemos descubrir mucha reflexión y denuncia sobre problemas que estamos viviendo hoy. Diría que no existe hoy un tema que preocupe, o un problema que la sociedad actual tenga o una situación lamentable que deba superar, a la que el buen cine no intente contestar. Cuestiones de género, alternativas a la opresiva sociedad, denuncias de abusos de todo tipo de los poderosos, retorno al pasado, daños a la naturaleza, crueldad del liberalismo económico, etc. etc. siguen plasmándose por fortuna en las grandes películas que muchos cineastas contemporáneos realizan. Y como muestra, comentadas muy brevemente, las siguientes.


EN UN LUGAR SALVAJE (Land. EEUU, 2021) de Robin Wright.

Eddie es una mujer profundamente herida por la vida. Hastiada de ésta decide retirarse a vivir en la soledad de los bosques de las Montañas Rocosas. No sabe lo que la Naturaleza bellísima y cruel a la vez, le aguarda. Un día, a punto de morir de inanición y frío, es encontrada y salvada por un cazador local.


Robin Wrigth es una actriz bellísima que se dio a conocer como la protagonista de La princesa prometida. Después de muchas películas interpretó para la televisión esa serie tan exitosa como fue “House of cards”, junto a Kevin Spacey, ese actor que ha sido crucificado por el movimiento Me too. En esta su primera película que ha realizado plantea cuestiones tan serias como es el hastío de la civilización, el aprecio y respeto de la naturaleza, la belleza y la sacralidad de ésta, el instinto de supervivencia y también la nobleza de la amistad.


Es una película pequeña e intimista que narra el viaje interior de una mujer herida por una tragedia personal que le impide conectarse con la vida cotidiana. Es una propuesta de retiro y de parar el mundo que hoy día tanta gente reclama. Nos ayuda a contemplar con serenidad y con realismo la naturaleza a la vez que nos descubre también la belleza de los seres humanos especialmente cuando están perdidos y necesitados. A mí me ha recordado a otras películas como Las aventuras de Jeremiah Johnson, 100 clavos, Hacia rutas salvajes.


EL PODER DEL PERRO (The power of the dog. Australia, 2021) de Jane Campion.

Dos acaudalados hermanos: el uno es pacífico y educado, el otro es salvaje y violento. Estamos en Montana en 1925, en pleno oeste. El hermano mayor se casó con una mujer viuda que tiene un hijo post-adolescente algo amanerado, muy sensible. El hermano violento intentará hacerles la vida imposible.


A primera vista parece una película del oeste pero muy pronto el filme deviene en una verdadera tragedia griega a través de la historia de una venganza. El título del filme El poder del perro, hace referencia a un animal que puede ser muy fiero y que está presente en toda la película, aunque el espectador ni lo ve ni lo adivina si no tiene una mirada especial, como los dos antagonistas de esta maravillosa película del oeste. Un feroz animal al que hace referencia el salmo 22 y que al final de la cinta se lee: “Líbra mi alma de la espada, libra mi vida del poder del perro”.

El final de la película es muy sorprendente y te pilla desprevenido para hacerte pensar en la propia crueldad de la vida. Posee una mirada distinta sobre la virilidad, sobre lo complejas y difíciles que son las relaciones humanas a la par que reivindica el derecho de la dignidad de la mujer en un mundo (el del oeste) donde la fuerza y el abuso del varón es más que evidente. Una película cuyas propuestas parecen que obligan a sumergirte en lo que vas contemplando y que de un modo perturbador te plantean el binomio masculinidad-poder. Es una película muy brillante montada con unas grandes elipsis y en la que destacan especialmente los dos actores que interpretan a los dos hermanos. En NETFLIX


FUE LA MANO DE DIOS (È stata la mano di Dio. Italia 2021) de Paolo Sorrentino.

La última película del sobrevalorado Paolo Sorrentino ha sido aclamada en los festivales y por la crítica. Cuenta una historia autobiográfica de la adolescencia del propio director. La historia de un chico en los años 80 en Nápoles, donde los acontecimientos y sucesos parecen cambiar caprichosamente la historia de su vida: una vida que, como la de todos, alterna con sus tristezas y alegrías, fracasos y éxitos girando todo alrededor del equipo de futbol del Nápoles y la llegada del futbolista Maradona. Sorrentino sitúa la historia en la ciudad que lo vio nacer y nos relata los primeros años de su adolescencia y juventud rodeado de la familia, los deportes, el cine, el amor y también la pérdida de seres queridos.


La película recuerda constantemente a la de Federico Fellini Amarcord. No en vano se considera a su director discípulo del gran maestro. A mí me parece que simplemente copia muy externamente las astracanadas y modelos del autor de La dolce vita pero no es capaz de reproducir la ironía, el misterio y el realismo onírico que su cine poseía.


Fue la mano de Dios ha acaparado grandes premios en muchos festivales y se considera como la mejor obra del director Paolo Sorrentino. Yo la veo algo ambigua en su planteamiento y descompensada en su estructura. Pese a su intento de estar comedido en la imitación de Fellini, muchas veces el estilismo se come a la película. En NETFLIX


NO MIRES ARRIBA (Don´t look up, EEUU,2021) de Adam McKay.

Estudiante de astronomía y su profesor descubren aterrorizados que un cometa se dirige en colisión directa al planeta Tierra. Un gravísimo problema que se une a otro aún peor: que nadie les hace caso. Ni la presidenta de los Estados Unidos, ni la NASA, ni los medios de comunicación ni las redes sociales ni los grandes capitalistas. Nadie quiere mirar hacia arriba.


El fin de este mundo o lo que será después de la pandemia. No es ni la primera ni la última vez que el cine acerca este tema tan apocalíptico. El director de la película, un conocido guionista, construye una metáfora alucinante de lo que es esta sociedad actual que hemos montado. Lo hace descaradamente, destapando el absurdo y las situaciones deshumanizadoras que se sostienen con los intereses de los políticos y los emporios mediáticos. En serio y en broma van desfilando ante el espectador distintos personajes, verdaderos esperpentos sociales que son fáciles de encontrar en la realidad de nuestra civilización. Lo mejor de la película, su parte final y la interpretación de Meryl Streep en ese papel de mujer odiosa y antipática que solo ella sabe componer. En NETFLIX

CULTURA Llibres

Domeñar las finanzas, cuidar la naturaleza

Emilia Bea, Universitat de València

En Tirant Humanidades, en colaboración con la Universidad Católica de Valencia, acaba de publicarse el libro del Catedrático de Filosofía del Derecho y Filosofía Política, de la UV, Dr. Jesús Ballesteros, Domeñar las finanzas, cuidar la naturaleza, con edición a cargo del Profesor de la UCV, Dr. José Alfredo Peris, ayudado por el Profesor de la UMH, Dr. Alfonso Ballesteros. El libro es una recopilación de artículos del profesor Ballesteros posteriores al año 2010 y marca una línea de continuidad con sus libros anteriores y con los dos volúmenes publicados en ocasión de su jubilación bajo el título Pensar el tiempo presente, que, como allí se decía, es el objetivo que ha guiado y ha dotado de significación unitaria a su dilatada labor intelectual y le ha permitido anticipar con gran lucidez los desafíos de cada momento.


En el libro que hoy presentamos se reflexiona de forma monográfica y exhaustiva sobre algunas de las cuestiones que han sido una constante en su obra: ecología política, derecho y bioética, pobreza y capitalismo financiero, y, como prueba de esa gran coherencia interna que preside su pensamiento, se trata de una reflexión en estrecha relación con los otros grandes temas que han sido objeto principal de su estudio: el sentido del derecho, la comprensión del derecho como no discriminación y no violencia, los derechos humanos, la paz y la seguridad humana, la modernidad y la postmodernidad. Precisamente esa magnífica distinción, que hacía el profesor Ballesteros a finales de los años ochenta del pasado siglo, entre postmodernidad decadente y postmodernidad resistente late en el propio título, tan inspirado y revelador como aquel, del libro que tenemos hoy entre las manos, pues el objetivo de “domeñar las finanzas y cuidar la naturaleza” es tratar de evitar “el avance del economicismo como interpretación hegemónica de la realidad humana y social que va acompañado en el plano de la realidad fáctica de la degradación del medio ambiente y de la depauperación de buena parte del mundo; resistir contra la injusticia, inhumanidad y cretinismo creciente y colocar como metas fundamentales la lucha en favor de la paz, la defensa de la frugalidad ecológica contra el despilfarro consumista y la solidaridad ecuménica contra la indiferencia individualista”.


Desde que el profesor Ballesteros escribiera estas palabras han pasado más de treinta años y su carácter profético es hoy más evidente que nunca. Nos encontramos ante manifestaciones de auténtica violencia lúdica, de la que también nos hablaba hace varias décadas con gran originalidad respecto a otros estudios sobre la violencia y la guerra que no fueron capaces de atisbar, como él, la relación entre esta forma de violencia, la violencia política y la violencia estructural o económica. Este tipo de violencia, la violencia lúdica en relación con las otras formas de violencia, quizá es la clave de la situación actual, pues la economía especulativa, basada en el primado de las finanzas y en la sociedad de mercado (diferente a una sana economía de mercado fundamentada sobre el valor espiritual del trabajo y de la propiedad), nace del deseo abstracto, desvaloriza la diferencia entre realidad y representación, donde el juego, lo lúdico, reemplaza a la vida misma. Y el problema es que el juego se sitúa por definición fuera de las reglas morales, no se puede juzgar, ni tratar de humanizar. Los deseos abstractos, frente a las necesidades humanas reales, nunca se colman, el simple capital no tiene límites ni se detiene ante nada; nada tiene valor por sí mismo, una cosa vale lo que alguien está dispuesto a pagar por ella.


Como ha señalado Lukas Romero, en una excelente reseña al libro para el Anuario de Filosofía del Derecho, toda la monografía está guiada por una profunda reflexión antropológica: la existencia humana está atravesada por unos límites que la realidad impone y se corre un enorme riesgo al no respetarlos; límites basados en el respeto al entorno natural, a nuestro propio cuerpo y a los derechos de los otros. Transgredir estos límites a través de nuestra acción irresponsable tiene sus efectos. Podemos elegir cómo actuar, pero no podemos elegir las consecuencias de nuestras acciones.


La reflexión antropológica del profesor Ballesteros, que conduce a una genuina antropología jurídica constituida por un elevado sentido de la alteridad y de la temporalidad, se fundamenta en una distinción esencial entre las deficiencias humanas evitables y las inevitables. Así, a su juicio, hay muertes evitables y su erradicación constituye el núcleo de los derechos humanos y de la justicia global. Aquí radica el impulso crítico de su pensamiento: resistir, luchar contra la vulnerabilidad humana causada por el sistema, contra la explotación de la vulnerabilidad convertida en opresión y violencia, pues lo que es construido se puede deconstruir. Pero hay una vulnerabilidad ontológica que es un límite a nuestros deseos y a nuestra voluntad: la muerte, la enfermedad y el sufrimiento como tales son inevitables, en cuanto que están ligados a la realidad ontológica del ser humano como ser contingente y finito derivado de su condición de criatura. Saber distinguir entre lo dado, que hemos de reverenciar y cuidar, y lo construido, contra lo que podemos luchar, que hemos de intentar domeñar, es la clave de la sabiduría que late a lo largo de todas y cada una de las páginas del libro, desgraciadamente lo contrario de lo que se respira en el ambiente social actual en el que nos rendimos ante lo más abstracto e irreal, el mundo del dinero, y tratamos de ejercer dominio sobre lo dado, la naturaleza humana y la naturaleza en general.


Pero, por supuesto, para entrar en las múltiples facetas en las que se despliegan estas aportaciones del profesor Ballesteros a la historia de la filosofía jurídica y política, resulta imprescindible la lectura detenida del libro que hoy presentamos, y para ello nada más estimulante que las palabras del Papa Francisco asombrosamente coincidentes con las ideas defendidas en las páginas de Domeñar las finanzas, cuidar la naturaleza. Como prueba, reproduzco a continuación la intención del Papa para la oración del mes de mayo de 2021. Providencialmente esta intención coincide con la fecha de aparición del libro, y recuerdo que el propio Jesús Ballesteros me la pasó lleno de entusiasmo, una cualidad -el entusiasmo- que es uno de los principales rasgos de su personalidad. Creo que nada puede presentar mejor el contenido y el mensaje del libro que esta intención del Papa Francisco que invito a leer atentamente:

«Mientras la economía real, la que crea trabajo, está en crisis, cuánta gente sin trabajo, los mercados financieros nunca han estado tan inflados como ahora.


¡Qué lejos está el mundo de las grandes finanzas de la vida de la mayoría de las personas!

Las finanzas, si no están reguladas, se convierten en pura especulación animada por algunas políticas monetarias.

Esta situación es insostenible. Es peligrosa.


Para evitar que los pobres vuelvan a pagar consecuencias hay que regular estrictamente la especulación financiera.


Especulación. Quiero subrayar el término.



¡Que las finanzas sean instrumentos de servicio, instrumentos para servir a la gente y cuidar la casa común!

Todavía estamos a tiempo de poner en marcha un proceso de cambio global para practicar una economía diferente, más justa, inclusiva, sostenible, que no deje a nadie atrás.


¡Hagámoslo! Y recemos para que los responsables del mundo financiero colaboren con los gobiernos, a fin de regular los mercados financieros para proteger a los ciudadanos de su peligro».

CULTURA Llibres

Un parell de llibres

F. Xavier Martí

The Care Collective és un grup anglés format sobretot per dones. El manifest de les cures: la política de la interdependència (Tigre de paper, Manresa 2021) s’inspira en la idea del filòsof Lévinas segons la qual, «atés que el jo només es constituïx a partir de la relació amb l'altre, l'ètica ens obliga a tindre cura d'este altre». En la introducció se’ns fa vore que vivim en un món mancat de cures; tant els estats com les comunitats i les famílies negligixen cuidar dels altres, especialment dels més dèbils.



En el primer capítol (Política de cures) proposa posar en el centre l’ideal de la cura universal, és a dir, que ens hem d’ocupar no solament dels «nostres», sinó de totes i tots, i en totes les fases de la vida. En el segon (Relacions de cura) suggerix alternatives a la família, que fins ara ha sigut la principal proveïdora de cures, i introduïx el concepte de «cura promíscua», és a dir, indiscriminada: «qualsevol pot cuidar a qualsevol».

El tercer capítol fa referència a la responsabilitat de les comunitats locals; una comunitat cuidadora ha de presentar quatre característiques essencials: suport mutu, espai públic, recursos compartits i democràcia local; cal rescatar l’assistència social de l’àmbit privat, potenciar el transport públic, etc. El capítol quart ens invita a repensar l’estat de benestar keynesià, que presenta moltes mancances, i proposa el pas a un Estat que cuida.


Evidentment, l’ideal de la cura universal, té implicacions econòmiques, i d’això tracta el capítol quint. D’entrada, «És impossible conciliar la lògica de la cura amb la lògica del mercat» (p. 98). Cal, per tant, no solament desmercantilitzar les infraestructures de cura, sinó també re-regular els mercats i potenciar el seu arrelament local. I això es pot fer de formes molt diverses, algunes ben conegudes en l’àmbit valencià: «cooperatives, nacionalització, municipalisme progressiu, localització, internalització, col·laboracions entre el sector públic i les comunitats» (pp. 102-103).


La pandèmia actual ens ha fet conscients de la nostra gran interdependència. El capítol sext (Tenir cura del món) ens urgix a superar les fronteres i a pensar globalment. Les persones, associacions o comunitats cuidadores han d’actuar en xarxa i establir aliances i connexions de cura. Cal que les institucions transnacionals també donen prioritat a la cura universal, i això significa necessàriament lluitar contra la desigualtat mundial. The Care Collective ens anima a ser cosmopolites que cuiden, és a dir, a ser persones que se senten a gust amb el que és estrany i «porten l’amor pel món dins el cor» (p. 123).


«Cura universal, conclou El manifest de les cures, significa que tots som conjuntament responsables de la feina pràctica de cures, així com del compromís i la preocupació pel desenvolupament de les altres persones i del planeta» (p. 125).


Encara que el manifest no es referix en cap moment a l’Església, em sembla que sintonitza absolutament amb el pensament de Francesc, especialment amb l’encíclica Fratelli tutti, i també amb la Laudato si’. L’ideal de la cura universal no és una utopia, les redactores del text aporten nombrosos exemples d’iniciatives concretes que s’orienten a la seua consecució. I, d’altra banda, no obvien les ambivalències de la pràctica de la cura, perquè de vegades ens posa en contacte amb la carn “abjecta”, és a dir, amb aspectes repulsius i impúdics del nostre ésser mortal (p. 39).

I precisament de la presència de l’abjecció, és a dir, d’allò inhumà en el ser humà, en l’evangeli de Marc, tracta un llibre del teòleg Manuel Villalobos Mendoza, professor del Chicago Theological Seminary, Cuerpos abyectos en el evangelio de Marcos (Barcelona, Herder, 2021), una lectura d’alguns fragments del segon evangeli que recomane ferventment, encara que ara no puc comentar.

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