La difusió de les ciències i el compromís dels laics, estan soscavant algunes de les pràctiques pastorals mil·lenàries que han sostingut les institucions religioses tradicionals. Vivim una època científica, laica, a la qual alguns teòlegs anomenen “postreligiosa i postsecular”, en la qual tot apunta a noves, impredictibles i inesgotables possibilitats pastorals però amb un paradigma nou. Estem en una societat tecnològica, necessitada d’un major humanisme, i els laics estan inventant ja algunes iniciatives interessants.
Cap a on es transforma la vida social actual? Dependrà en gran part del que fem o deixem de fer en el moment present. De nosaltres depén la transformació d’este moment històric cap a la creació d’unes formes de participació més justes i lliures, més fraternes i felices. Cal reaccionar, obrint nous projectes. I cal ajudar a nous emprenedors laics.
En el següent article en forma de preguntes s’aposta per desenvolupar formes de participació ciutadana a la Comunitat Valenciana. Es tracta d’una iniciativa social, profètica i mística, fraterna, per als temps que ens ha tocat viure. Una proposta que somia la fraternitat, ací en este territori de la província de València, amb un nou projecte laical. Benvingut siga. Redacció.
Finalidades de este proyecto
Nuestra sociedad, tan formidable en tantos sentidos, no funciona en términos de fraternidad. Esta situación está dando origen a un nuevo ideal ético, compartido por la mayoría de la población, fruto de una nueva sensibilidad ético-utópica. Hemos hablado mucho sobre libertad e igualdad, pero muy poco de fraternidad.
Para desarrollar esta nueva sensibilidad, proponemos esta iniciativa de “Valencia, Capital de la Fraternidad de Europa”. Un proyecto de fraternidad, desde el desarrollo ecológico y solidario, a favor de los más desfavorecidos. Diseñamos un proyecto de acción en común para asociaciones y movimientos, con el paradigma de los derechos humanos. Una causa con la emergencia de un tiempo histórico nuevo, bajo el signo de la fraternidad.
Esta acción persigue la organización de un nuevo movimiento de acción civil, de manera pragmática y viable, en la Comunidad Valenciana, independiente de los partidos políticos pero orientado a condicionar la política desde fuera. Pedimos a las diferentes asociaciones (también a las Iglesias) un apoyo efectivo a esta iniciativa.
Nuestro movimiento tiene un diseño estrictamente laico, orientado a organizar la convivencia humana, al margen de las opciones metafísicas, cosmovisionales o religiosas de los individuos o grupos humanos.
Este movimiento no es ni de una ni de muchas religiones: es más, no tiene nada que ver con la religión. Lo que ocurre es que los hombres religiosos son parte de la sociedad civil: son ciudadanos con los mismos derechos que todos. Y pueden tener iniciativas puramente civiles (o, si se quiere, de diseño laico), abiertas a todos, a creyentes de diversa confesión, a ateos y agnósticos.
Quiero insistir en nuestra orientación práctica. Lo que la gente busca es hacer pronto algo que sea viable. La urgencia del sufrimiento no permite otra cosa. Lo que nos interesa no es defender ideologías que puedan entretener la historia. Nuestra opción es tratar de resolver con proyectos concretos, los problemas urgentes del sufrimiento humano. La fraternidad nos urge a diseñar acciones posibles, creativas, hacia el futuro. Este movimiento de fraternidad ha surgido para generar praxis.
¿Cómo ha surgido ésta propuesta?
En enero de 2019 iniciamos entre varios amigos un programa de radio que se emitió todos los domingos a las 9 de la mañana en “Play Radio” titulado “Al final del túnel”, por el que pasaron 50 asociaciones con fines solidarios: Casa de la Caridad, Casa Grande, Instituto Social del Trabajo, Granja de l’Ombría, Proyecto Hombre, Casal de la Pau, Fundación Ayuda a una Familia, Juntos por Senegal, Intermon, Asociación Víctor Frankl… así hasta 50.
Ante esta proliferación de iniciativas, que buscaban ayudar a los demás y que ponían de relieve la ayuda que recibían de otras muchas entidades, hacia el mes de abril nos dimos cuenta que esto se añadía a la presencia de numerosas iniciativas que promovían la fraternidad, como las Juntas Falleras, las Sociedades Musicales, las Escueletas Comarcales, los Coros y Grupos de Danzas, las Fiestas Populares y de realidades que eran símbolos de la fraternidad, como el Tribunal de las Aguas de la Vega, el primer hospital psiquiátrico del mundo o la solidaridad increíble que se manifestó en las inundaciones del 57.
Pero no sólo, nos dimos cuenta de que la cultura valenciana arrastraba desde hacía muchos años una visión de familiaridad en la forma como afrontaba la realidad social, se podía ver, por ejemplo, en las cuadros de Sorolla o Pinazo o en los libros de Vicente Estellés o Blasco Ibáñez.
Así vimos que era lógico evidenciar la gran cantidad de presencia de fraternidad que existía en nuestra provincia y comenzamos a promover la propuesta de que la provincia de Valencia fuera reconocida por el Parlamento Europeo como “Capital de la Fraternidad de Europa”.
Hemos tenido una entrevista con el Sr. Joan Calabuig, secretario autonómico de la relación con la Unión Europea y el extranjero, que nos ha ayudado mucho a entender como orientar nuestra iniciativa.
Junto a todo esto hemos ido manteniendo relación con diversos profesores de las distintas universidades que nos han hecho ver con mayor claridad que la cultura valenciana tiene muchos frentes abiertos que hablan de acercamiento, dentro de la sociedad en la que actúan y de las diversas fuerzas socales que la componen, y de apertura a todos aquellos que de una forma u otra se acercan a ella.
Las numerosas acciones que el Ayuntamiento de Valencia está animando para promover la fraternidad, basta mencionar el censo de las personas con problemas sociales que ha promovido, con la ayuda de las diversas organizaciones solidarias a las que ha involucrado en esa actividad, pero también otras muchas (que estamos recopilando y formarán parte, como es lógico, del dossier que avalará nuestra propuesta) son otro argumento fundamental pada dar sostén a nuestra ambiciosa iniciativa.
Además pudimos entrevistarnos con el Sr. Joan Bocanegra, presidente de la Federación de Sociedades Musicales de la Provincia de Valencia, para pedirle el apoyo de las sociedades musicales de los diversos municipios a las Plataformas Comarcales que se vayan creando en cada una de ellas y comentarle la propuesta de crear un espacio de encuentro en el que las Juntas Falleras, las Sociedades Musicales, los Grupos de Coro Danza y otras Insituciones Culturales puedan colaborar y apoyar conjuntamente esta iniciativa.
¿Cómo estáis promoviendo esta propuesta?
Lo primero fue crear una Red de Proyectos por la Fraternidad con los proyectos sociales que apoyasen esta propuesta y de esta idea surgió la creación de una Plataforma dedicada a promoverla y el día 7 de diciembre en el Insittuto Social del Trabajo la fundamos, con la presencia de 23 instituciones diversas; además hemos estado en varios medios (Play Radio, la 8 mediterráneo, el programa Tierra de nadie…) para difundirla y el día 15 de diciembre, con una inmensa ayuda del ayuntamiento de Paterna –que asistió al acto con su alcalde, teniente alcalde y dos concejales más- y la presencia del ayuntamiento de Alboraya, realizamos en el Parque Central de Paterna un evento para presentarla a la población en general, al que acudió Tendillo en representación del Valencia C.F. que ha realizado varias donaciones como apoyo a este evento y en el que estuvieron presentes numerosas asociaciones de las que habían constitudio la plataforma y se recogieron donaciones para ayudar a varias de ellas.
También la hemos estado promoviendo entre los diversos ayuntamientos de nuestra provincia, las mancomunidades, otras muchas instituciones, las asociaciones de vecinos y demás entes y actualmente hay más de 100 asociaciones que nos apoyan.
Hemos creado también un facebook “Proyecto de Valencia Capital de la Fraternidad de la Unión Europea”, en el que vamos compartierndo las diversas acciones y propuestas que van surgiendo, y elaborado varios carteles que argumentan las motivaciones por las que solicitamos este reconocimiento.
¿Y cuáles son las perspectivas que tenéis en este momento?
Nuesto objetivo es que el próximo 7 de diciembre se pueda presentar al Parlamento Europeo la solicitud de este reconocimiento, no queremos que sea algo cerrado que se presenta y ya está, es un proceso que queremos llevar adelante entre todos –eso es la fraternidad- y que también el Parlamento Europeo colabore con él, pueda hacer sus propuestas y apoyarlo de las diversas formas que considere adecuado.
Los logros que quisiéramos poder presentar ese día al Parlamento Europeo son un dossier que recoja todas las realidades destacadas en la historia de nuestra provincia (el Archivo Histórico de Valencia ya nos está ayudando para ello) y una recopilación de todas las actividades solidarias que en estos últimos años se han realizado en cada uno de sus pueblos.
Pero nuestra idea es que esta presencia de fraternidad debe ser conocida por toda la población y manifestada de tal forma que toda ella pueda sentirse protagonista de ésta, por lo que estamos proponiendo a las diversas mancomunidades que creemos una red con un representante de cada una de ellas para intercambiar ideas para promoverlo y las ideas iniciales han sido poder crear en cada comarca una Plataforma Comarcal en la que se incorpore la Red de Proyectos por la Fraternidad que están presentes en cada una de ellas y lo mismo en los diversos sectores de la ciudad de Valencia que se vea conveniente. Desde estas Plataformas se propone iniciar con la creación de un Centro de Documentación de la Fraternidad Comarcal en el que se pueda presentar de forma permanente y actualizada toda la actividad solidaria y de colaboración que se lleva adelante en cada una de ellas y promover un Evento de Difusión de la Fraternidad Comarcal que presente a su población con más detalle en que consiste esta iniciativa.
Las otras dos propuestas, que serían fundamentales para poder justificar este reconocimiento que proponemos, son la creación de dos comisiones a nivel de nuestros representantes, una de los diversos partidos políticos que hay en las Cortes Valencianas y otra de las diversas instituciones políticas de nuestra provincia (Cortes Valencianas, Diputación, Generalitat, Federación de Municipios de la Provincia de Valencia y Ayuntamiento de Valencia) que de forma permanente asesoren y den seguimiento a esta iniciativa, siendo cada una de estas comisiones un argumento fundamental para justificar nuestra aspiración a que la provincia de Valencia sea reconocida “Capital de la Fraternidad de Europa”.
Sin duda estas comisiones serían dos muestras claras de que la fraternidad destaca en nuestra provincia ¿Tenéis algo más pensado?
Hay muchas ideas que iremos poco a poco concretando. Queremos recopilar canciones solidarias emblemáticas que sirvan para promover la fraternidad. También un cartel para que todas las asociaciones o entes públicos y privados que apoyen la propuesta puedan ponerlo en sus locales y difundirla y ya lo hemos enviado a muchas de ellas.
Queremos crear una red con todas las instituciones solidarias destacadas de nuestra provincia (son ya 18 las que hemos involucrado) para que se difunda mayormente su actividad y su importancia en la historia de nuestra provincia. Otra idea es crear una Plataforma de Plataformas, de manera que todas las plataformas sociales que ya existen en nuestra Comunidad Valenciana y las que se puedan ir creando estén conectadas entre ellas y tengan una mayor colaboración y comunicación.
Otra idea es ir creando redes, en los casos en que aún no existen, entre los proyecto sociales que trabajan una misma temática y esperamos que poco a poco puedan ir surgiendo entre todos nuevas propuestas.
Es una iniciativa abierta a todos y a la que cualquier persona o grupo puede sumarse aportando ideas o acciones que contribuyan a incrementar la fraternidad en nuestra provincia, que en el fondo es de lo que se trata.