DEBAT

DEBAT Espanya és cristiana?

“Sin complejos y con firmeza...”

María San Gil Noain, política, impulsora de NEOS

PERSONAL

- Gracias María por estar aquí; siéntase muy bienvenida a nuestra publicación. ¿Ha estado por Valencia recientemente?

No, lamentablemente, hace mucho que no voy, pero es una ciudad que me encanta. Muchas gracias por invitarme a participar en su publicación.


- Ha vivido usted acontecimientos trágicos en su carrera política, ¿perduran cicatrizadas las heridas?

Es imposible olvidar el asesinato de Gregorio Ordóñez mientras comíamos en un bar de la Parte Vieja de San Sebastián. Aunque, han pasado ya 26 años, el recuerdo permanece pero ya no “duele” tanto. El tiempo ayuda a sobreponerse al dolor y a la pena. Las heridas siguen, pero como muy bien dice, están cicatrizadas.


- Se dice de usted que es una mujer de “carácter” (de ethos). ¿Cómo definiría su forma de ser?

Durante mi etapa política, es probable que mi imagen fuera la de una mujer de carácter, me tocó vivir momentos muy complicados, en los que había que mantenerse firme en la defensa de la libertad, la derrota de ETA y frente al nacionalismo obligatorio. Nuestro discurso era muy exigente y políticamente incorrecto, pero era lo que había que hacer. Uno no está en política para caer bien, sino para hacer lo que debe.


- Cristiana, católica, cosmopolita, ¿qué domina en usted: individualismo, racionalismo, sentimentalismo?

No sé, quizá una mezcla de racionalismo y sentimentalismo, creo que es fundamental aplicar “cabeza y corazón”. Procuro ser racional pero siempre con sentimiento.


- ¿Cuáles son hoy sus tres preocupaciones mayores en un día corriente?

La primera sin ninguna duda es mi familia, mi marido y mis dos hijos, me preocupa mi trabajo diariamente, en la Fundación Villacisneros en la que nos ocupamos de las víctimas del terrorismo, la Memoria, la Dignidad y la Justicia que reivindican. Trabajamos también, activamente, por fomentar el debate de las ideas, la alternativa cultural y la historia de España. Tengo la suerte de trabajar en una Fundación que defiende los principios del Humanismo Cristiano.


- ¿Y los tres deseos que le gustaría ver satisfechos?

No hablare de tres, me centraré en lo que en este momento me parece imprescindible para España, y es que se produzca un

cambio de gobierno, no un relevo, sino una auténtica alternativa política que termine con este nefasto gobierno que tenemos, con un presidente mentiroso acompañado de lo peor de nuestra clase política, comunistas, nacionalistas, separatistas y bilduetarras.


DEMOCRACIA

- ¿Compártanos algunas claves, según su parecer, para la construcción de una democracia auténtica en la España de hoy?

Como le decía antes, es imprescindible un cambio de gobierno, un gobierno que derogue todas esas leyes ideológicas y sectarias que dividen a los españoles y quieren terminar con nuestras raíces cristianas. Necesitamos un gobierno que sume, no que divida, que valore la vida (desde su concepción hasta su fin natural), que defienda y apoye la familia tradicional, que crea en España como Nación, que se preocupe por la dignidad de la persona, por el problema de la natalidad, es decir que se ocupe y preocupe de los problemas reales de los españoles.


- ¿En qué maestros de la ética y de la política nos invita a inspirarnos para para orientar justamente los desafíos de esta acción?

No me atrevo a sugerir ninguno.


- NEOS se presenta como una alternativa cultural para la regeneración moral y política de España. ¿Qué virtudes cívicas son las que más echa en falta en la España actual?

Respeto, responsabilidad, libertad, equidad, podría enumera más, en estos momentos estamos muy carentes de virtudes cívicas. Somos una sociedad relativista en la que el egoísmo y el materialismo lo inundan todo.


- ¿Cómo reclamar eficazmente que la sociedad civil asuma su protagonismo?

La sociedad civil tiene que asumir, sin complejos y con firmeza, la responsabilidad que le corresponde, no se puede dejar todo en manos de los políticos, y no podemos, ni debemos, limitarnos a votar cada cuatro años. Por eso nace NEOS, con la clara voluntad de unir, sumar y aglutinar a todas esas asociaciones, fundaciones, universidades, y personas que quieren que haya un cambio de rumbo, que quieren que nuestros principios basados en el humanismo cristiano estén presentes en el quehacer político. Separados seremos solo testimoniales, pero juntos conseguiremos ser influyentes. NEOS no quiere ser un partido político, pero si quiere influir en la política.


- ¿Cómo pedir a la clase política que procure para todos los ciudadanos las tres T (tierra, techo, trabajo) del papa Francisco?

Si la clase política no responde a esas necesidades, es la sociedad civil la que tiene que reclamarlos, por eso tenemos que hacernos presentes con nuestras propuestas e iniciativas. Los políticos tienen que entender que no pueden actuar al margen de lo que una parte importante de la sociedad quiere. Es responsabilidad de todos y cada uno de nosotros esforzarnos por conseguir una mejor sociedad para nuestros hijos y nietos.


- ¿Está de acuerdo en que nuestra España actual está más hecha de desigualdad que de igualdad?

Con el gobierno que tenemos y sus leyes ideológicas no se fomenta la igualdad y la convivencia, se está gobernando para una minoría, obviando a la mayoría. La ley de Memoria democrática, la ley de Educación, las leyes LGTBI, la ley de Eutanasia… buscan dividir, reabrir heridas, y separarnos en buenos y malos. No puede ser que el gobierno dicte lo que está bien o mal, lo que es correcto o incorrecto, eso debería surgir de una mente bien formada y no de una ideología sectaria y relativista.


VALORES CRISTIANOS

- Sobre los siguientes cinco valores cristianos fundamentales: el valor de la libertad, el valor de la igualdad, el valor de la solidaridad, el valor del respeto activo y el valor del diálogo. ¿Qué jerarquía establecerían los impulsores de NEOS?

Todos son esenciales, pero haría un matiz con el diálogo. El diálogo es un medio no es un fin, solo se puede dialogar con alguien que, a su vez, quiere buscar un punto de encuentro. El diálogo por el diálogo no vale para nada si no se da en igualdad de condiciones. Recuerdo que en mi época de política se hablaba del diálogo con la banda terrorista para intentar convencerles de que dejaran de matar. Pero ¡cómo vamos a dialogar con quien tiene una pistola! ¡con quién no tiene la más mínima voluntad de ceder ni reconocer el mal creado!


- Hay muchos católicos practicantes en NEOS. ¿Cuáles son los valores cristianos que han de asumir urgentemente su protagonismo en el mundo empresarial?

Creo que los valores cristianos no deben asumirse únicamente en el mundo empresarial, también en la política, en la universidad, en la familia,… Yo, como creyente practicante, quisiera que esos valores, que mejoran indudablemente la sociedad, lo impregnaran todo.


- Cuando NEOS dice que quiere dar la batalla cultural y política. ¿Por qué no postula la protección legal de los derechos de los inmigrantes pobres (aporofobia)?

En NEOS nos hemos centrado en siete aspectos que consideramos esenciales, lo cual no quiere decir que no haya más, como puede ser la protección de los derechos de los inmigrantes pobres, pero hemos considerado que nosotros debíamos centrarnos en la Vida, la Verdad, la Dignidad de la Persona y la Familia, la Libertad, España Nación, la Corona y Amenazas Globales.


- Hay que derogar la ley de eutanasia, ¿y muchas más leyes?

Desde luego, la ley de Eutanasia, si. No puede ser que la solución al sufrimiento y al dolor sea la muerte, eso es lo “fácil” si se me permite la expresión. Creo que una Ley de Cuidados Paliativos es una necesidad. Claro, es más costoso y exigente, pero el Gobierno esta para hacer lo correcto, no lo fácil. La Ley de Educación, la Ley de Memoria Histórica, las Leyes LGTBI, son algunas de las leyes que el próximo gobierno de alternativa tendrá que derogar.


- Con respecto a la jerarquía de la Iglesia, y aunque hemos de apoyar siempre, ¿de qué forma asume usted su tarea de denuncia, de protesta, de actuación sobre aquellos aspectos que le disgustan de la institución de la que forma parte?

Desde el respeto absoluto a la jerarquía de la Iglesia, los laicos también tenemos nuestra tarea, muchas veces paralela a la tarea de la Iglesia, y aunque haya decisiones que no nos gusten no podemos más que asumirlas. Le pongo un ejemplo, hace unos días han nombrado a Monseñor Munilla Obispo de Orihuela (Alicante). Muchos feligreses no hemos entendido esa decisión del Santo Padre. Monseñor Munilla ha sido una bendición para la diócesis de Guipúzcoa, en los doce años que ha estado como obispo nos ha enseñado a muchos fieles a vivir la Fe con esperanza e ilusión. Su marcha ha supuesto un verdadero disgusto, pero los laicos no podemos intervenir en muchas de las decisiones de la Iglesia, esta es una de ellas.



- Nos parece muy importante defender los fundamentos cristianos desde la sociedad civil. ¿Qué sugiere hacer a una parroquia corriente para generar cristianos conscientes, católicos audaces, interculturales e interreligiosos?

En los tiempos que corren, me parece que ser católico practicante y hacer gala de ello ya es bastante audaz.

DEBAT Espanya és cristiana?

ESPANYA ÉS CRISTIANA

Carla Barchín Ballester (València)

Espanya és cristiana però en este moment no es percep com a tal. ¿Cristiana al servici de la interculturalitat i la interreligiositat? Hi ha qui diu que en el moment present Espanya està malalta d’ideologies, cansada de polèmiques estèrils i de desqualificacions mútues. L’Espanya que es considera catòlica no pot defensar agressivament la pròpia identitat.


Què ens està passant?

Constatem una crisi dels valors que tradicionalment s’associaven amb l’Espanya catòlica, però també emergixen nous valors associats amb l’Espanya humanista i mestissa. Valors que irrompen des de les seues arrels cristianes; i ara amb molta més força, coratge i energia que en el passat.


El futur d’Espanya s’ha de distingir per una solidaritat que, travessant els nacionalismes, puga tornar a portar-la al centre de la història europea i universal, amb un missatge renovat d’humanisme interreligiós, cristià i evangèlic.


Si el monopoli religiós catòlic va ser en el passat recent un atractiu a la intolerància religiosa fàcil d’entendre, el futur en una Espanya cristiana ha d’impulsar la tolerància i el respecte en matèria de religió.


Tots podrem realitzar un bon paper si interpel·lem de veritat els cristians acomodats de l’Espanya actual. Hem d’emfatitzar el desig d’integrar els més desfavorits a la casa comuna de l’Espanya de tots.


En la nostra Espanya actual els temples es buiden i la presència de Déu es diluïx. Cal deixar a Déu ser Déu. Hem de repensar el catolicismo amb la cultura de la vida (l’eutanàsia, l’avortament, el divorci...), i amb la cultura de la trobada. L’odi al diferent és una metxa que cal combatre amb decisió i coratge en totes les institucions.



L’Església, amb els seus béns (amb les seues vivendes), ha d’obrir camins nous al servici dels immigrants més desfavorits. El temple és el sostre dels sense sostre. Fem cada quin les nostres aportacions per a repensar el futur d’una Espanya de tots i cristiana. Una temàtica que ha de servir per a contrastar posicions. I tal vegada per a repensar llacunes i omissions.

DEBAT Espanya és cristiana?

Cristiano es nombre de discípulo

Santiago Agrelo

He recibido una “propuesta de artículo”. La propuesta es: «España cristiana».


Me conmueve cada vez que lo leo en los Hechos de los Apóstoles: “Fue en Antioquía donde por primera vez los discípulos fueron llamados cristianos”.


Ese apodo, “cristiano”, no se le daría con propiedad a un espacio, aunque se tratase de espacios que la piedad considere sagrados. Así que no veo cómo se podría asignar a ciudades, naciones o continentes: No puede haber una «España cristiana».


“Cristiano” es apelativo de discípulo de Jesús, y sospecho que antes de que fuese nombre dado en singular a cada discípulo, fue nombre plural que se dio a la comunidad de los discípulos.


En torno a Cristo resucitado surgió una comunidad que fue el primer sacramento de la presencia de Cristo en el mundo; tanto es así, que a esa comunidad se la consideró y se le llamó “el cuerpo de Cristo”.


En la Iglesia jamás se ha perdido del todo ese sentido de comunidad, pero es evidente que se ha debilitado sobremanera, hasta resultar un saber inocuo en la conciencia de los fieles.


Hemos vivido desde hace muchos siglos una religiosidad individualista, que nos permitió llamarnos cristianos, incluso presumir de cristianos, sin que el nombre significase tener conciencia de ser comunidad de fe, sin reconocernos pueblo de Dios, sin sentirnos Iglesia, sin sentirnos en comunión entre nosotros y con Cristo.


Los que ya tenemos una cierta edad, hemos conocido un “cristianismo sociológico”, en el que nacíamos, con el que nos identificábamos, por el que nos apasionábamos, o al que simplemente nos acomodábamos porque no había más adonde ir.


Ese “cristianismo” estaba a la vista de todos, en muchos sentidos era único, exclusivo y excluyente, y tal vez por eso, era también poderoso, influyente, si no era también arrogante y prepotente.


Ese “cristianismo” dictaba ley, imponía moral, y tenía poder para hacerse respetar.


Supongo que son muchos los que añoran un regreso a esa situación, a esa religiosidad, los que sueñan con volver a ser la religión con más adeptos, posiblemente la única con presencia significativa sobre el escenario. Pero ése no sería jamás un regreso deseable: No lo sería para la sociedad; menos aún para la comunidad cristiana.


Las sociedades han de seguir su camino. Los pueblos han de escoger en libertad su destino.


Los discípulos de Jesús, los cristianos, la comunidad cuerpo de Cristo en el mundo, sólo aspiramos a ser compañeros de camino de la humanidad, hombres y mujeres que han sido ungidos por el Espíritu de Jesús, ungidos como Jesús, y enviados como Jesús a ser evangelio para los pobres.


La Iglesia –la comunidad de los discípulos de Jesús, la comunidad cristiana- no vive para sí misma, no se busca a sí misma, no se preocupa de sí misma; sus hijos –los cristianos- han sido ungidos y enviados para llevar vida a los que no la tienen, para buscar ovejas que se han extraviado, para hacerse cargo de caminantes abandonados medio muertos al borde de la vida.


Volviendo a la “propuesta de artículo” que he recibido, se hacía en ella alusión a una España que “es cristiana en sus raíces, pero está enferma de ideologías, cansada de polémicas estériles y de descalificaciones mutuas”.


Confieso que la evocación de las “raíces cristianas” –como también la de los “valores cristianos- de nuestra sociedad, hace saltar las alarmas en mi conciencia de creyente en Cristo Jesús.


Esa evocación de valores y raíces me suena a último deseo de un moribundo, a reivindicación de lo único que aún consideramos presente en una sociedad que, de hecho y de corazón, se ha distanciado de la fe cristiana.


La Palabra de Dios no se abajó hasta la carne del hombre para que el hombre adquiriese un abanico de valores o tuviese en esos valores un suelo de arraigo. La Palabra se hizo carne, se hizo debilidad, se hizo fragilidad, se hizo hombre, para que la fragilidad, la debilidad, la carne, el hombre se hiciese Dios.


La Iglesia –la comunidad de los discípulos de Jesús- aunque termine por serlo, no ha sido ungida para ser fuente de valores humanos. Lo suyo es ser presencia real de Cristo en el mundo, presencia real del evangelio, presencia real del Reino de Dios.


Si hay valores –y los hay-, ésos emergen de lo que somos; pero lo que cuenta es lo que somos: Somos humanidad nueva, somos humanidad en comunión, somos hijos de Dios, somos hermanos entre nosotros, somos hermanos de todos. Somos muchos y somos uno; somos muchos y nos mueve el mismo espíritu; somos muchos y tenemos un solo corazón, una sola alma.


Y porque somos uno, no nos separan las fronteras, no nos dividen las nacionalidades, no nos confunden las lenguas, no nos enfrentan los intereses de parte.


Y porque somos Cristo –si no lo fuésemos, no seríamos cristianos-, no salimos al encuentro de los pobres para llevarles códigos de buena conducta –no llevamos siquiera el mandato divino del descanso sabático- sino que vamos a ellos para que en nosotros se encuentren con la buena noticia que les viene de Dios.


Un asombroso error pastoral de la Iglesia que peregrina en España –un verdadero error teológico, mantenido y no enmendado- es el de aparecer en sus medios de comunicación –en su red de emisoras radiofónicas y en su canal de televisión- como una Iglesia enfrentada a otras instituciones, como una institución que divide, como una parte más de la gran confusión en la que todos parecen debatirse para hacerse con el poder.


Es un terrible error pastoral, porque hace soñar con un cristianismo al poder. Y ése sólo sería el anticristo.


Y por eso mismo, porque induce en las conciencias un sueño de poder, es un error teológico: Cristo se hizo último, se hizo pobre, se hizo siervo, se hizo carne. Y no habrá comunidad cristiana que no sea presencia real de ese Cristo real.



Un abrazo y feliz encuentro con Cristo en su Iglesia.

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